Sean luz y sal en este Mundo… Campamento Patagónico en Bryn Gwyn 2010
Comenzamos el campa un poco preocupados porque eran pocos chicos en el lugar… Y para colmo calladitos (no saltaban en los cultos, no cantaban haciendo ruido antes de comer, se iban a dormir a horario y hasta comían ensaladas... Según nuestra Cocinera Felisa, experta en estos menesteres esto era MUY RARO)…
Toda una novedad para los que ya estamos acostumbrados a estos campamentos.
Pero con el transcurso de los días nos dimos cuenta que fue de bendición tener pocos chicos entre nosotros… Ya que nos permitió conocerlos a cada unos de ellos y ellos estaban felices de poder hablar con todos y hacerse amigos con mayor facilidad…
Además el ser poquitos generó confianza entre chicos y lideres que permitió que muchos contaran sus preocupaciones y angustias con nosotros. El tema del campamento fue La Paz.. En la familia, en el barrio, en la iglesia y en cada uno de nosotros. Un tema muy interesante y bien dirigido que permitió expresiones teatrales y musicales y que llevó a los chicos a compartir sus experiencias en cada grupo de estudio bíblico. Tanto alegrías como tristezas y como dijeron en uno de los cultos… Las alegrías compartidas son doble alegría y los dolores compartidos medio dolor.
Todo el campamento se dio en armonía y disfrutamos de recreación, distintos talleres para los chicos y también para los líderes, puestas de sol en un lugar hermoso y fogones que terminaron con el baile de disfraces clásico.
Ya para el final del campa todos estaban super contentos y saltaban y hacían ruido a la hora de comer… En fin, volvían a ser los de siempre… Pero a la vez distintos porque cada uno de nosotros fuimos cambiados y nos sentimos más juntos entre nosotros… Como será que nos extrañamos muchísimo y nos mandamos mails, chateamos, nos mensajeamos y los que tienen la suerte de vivir cerca se ven seguido… De hecho los chicos están organizando un campa para vacaciones de invierno… Así nos vemos otra vez.
¿Qué tuvo de especial este campamento? La posibilidad de crecer como personas y acompañar la vida de cada uno de estos chicos llenos de luz y paz que iluminan al mundo…
Gracias a cada uno de los que hizo posible este momento único…
Bendiciones:
Marina Yañez
Referente nacional de Jóvenes
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